jueves, 30 de abril de 2015

Monumento a Pérez Galdós. Parte 3: 1919, la inauguración

En la segunda parte de "Monumento a Pérez Galdós", que lleva por subtítulo "1918, Victorio Macho", conocimos el proceso de creación de la escultura que hoy podemos contemplar en el Parque de El Retiro. A través de las memorias del escultor palentino supimos un poco más sobre el Galdós humano y la amistad de ambos, nacida  en 1914 en Santander.

A finales del año 1918 Macho dará por concluida su obra. Galdós la visita, acompañado por Macho, Emiliano Ramírez Ángel y Andrés González Blanco. Poco después, la tarde del domingo 19 de enero de 1919 es inaugurada con algo de solemnidad.

Un día antes, el 18, se verificaba en Versalles la primera sesión de la "Conferencia de la Paz", compuesta por todas las naciones aliadas, para establecer y acordar las condiciones de paz que habían de imponer al vencido Imperio alemán. El presidente de Francia, M. Poincaré, inauguraba la asamblea con un discurso; las palabras finales del mismo fueron:
"Estáis reunidos para reparar el daño que hizo e impedir que se reproduzca.
Tenéis en vuestras manos el porvenir del mundo. Os dejo, señores, entregados a vuestras hondas deliberaciones, y declaro abierta la Conferencia interaliada para los preliminares de la paz."
 La Primera Guerra Mundial había acabado casi a la vez que Victorio Macho el monumento.

Hubo reapertura de Cortes el martes 21, con más afluencia de señorías que en otras ocasiones. Aquel día el ministro de Hacienda leía el proyecto de Ley para los presupuestos del Estado que habrían de regir desde el 1º de abril de 1919 hasta el 31 de marzo de 1920. Las cifras eran las siguientes:
Gastos: 2.056.065.605 pesetas
Ingresos: 1.648.800.068 pesetas 
Las cantidades arrojaban un déficit de 406.265.537

Más tarde en el tiempo, el 17 de octubre, Alfonso XIII inaugurará los primeros 3,5 kilómetros de la línea del Metro madrileño. Pero esa y otras historias no tienen cabida en la que hoy contamos.
Comenzamos, pues, la última parte de la historia del monumento a Pérez Galdós, con detalles sobre la inauguración y acontecimientos posteriores.




jueves, 23 de abril de 2015

Discurso de Juan Goytisolo en la Universidad de Alcalá de Henares

Hoy ha recibido el Premio Cervantes 2014 el ilustre Goytisolo.
Sobran más textos en este artículo; basta con la voz, la palabra y la verdad del escritor, vertidas en su discurso "A la llana y sin rodeos".




© 2015 Eduardo Valero García - HUM 015-002 GOYTISOLOCERVANTES

domingo, 19 de abril de 2015

Incendio en la calle de Alcalá. Madrid, 1930

Recuerdos de papel en sepias y grises, acompañados de imágenes pasadas y presentes, de las que nacen historias de personas, lugares y costumbres. La historia de hoy habla de la gran labor de los Bomberos de Madrid, la solidaridad de los madrileños y el conflicto creado sobre las calles de propiedad particular.

Incendio en la calle de Alcalá
La mañana de un Viernes Santo de hace 85 años y un día-exactamente el 18 de abril de 1930-, se declaraba un incendio en el edificio de siete plantas ubicado en la calle Alcalá, número 169 (actual 165), entre las de Alcántara, Montesa y de las Naciones.

sábado, 18 de abril de 2015

Monumento a Pérez Galdós. Parte 2: 1918, Victorio Macho

"En aquella época juvenil conocí a Galdós. El fue para mí un motivo más de aliento y orgullo, porque don Benito me quiso como a un nieto. Es tan interesante como oportuno decir aquí que el glorioso escritor era tan sencillo como los campesinos de mi Patria, y muchas veces me lo recordaba al contemplarle; sólo a través de su frente y su mirada homérica se percibían los destellos de su genio creador." [1]



Finalizaba la primera parte de Monumento a Pérez Galdós en "San Quintín", residencia de Galdós en Santander. Allí nacerá la idea del monumento del Parque de El Retiro, pero no como un proyecto sino como sentimiento del cariño profesado por el joven escultor Victorio Macho hacia el glorioso Galdós, a quien solía llamar "abuelo".
"En época ya remota de mi juventud hice el busto de Galdós. Iba por las mañanas a su finca de San Quintín, junto a la playa de la Magdalena, frente a la bella bahía santanderina y el fondo arcádico de la entrada del río Cubas." [2]

Aquella "época ya remota" en la que en sus "Memorias" Victorio Macho ubica en el tiempo la ejecución del busto bien podría ser las postrimerías del año 1914 o el inicio de 1915. La amistad de Galdós y Macho había comenzado en Santander, cuando estalló la primera guerra mundial.
Quizá en mayo o principios de junio de 1915, Macho da por finalizada la escultura y la envía desde Santander a Madrid, donde se encontraba Galdós. El escritor contesta a Macho alabando la obra, la califica de admirable, y le avisa que iba a ser publicada en portada de la revista "La Esfera", para darle la importancia que merecía. Y así fue; en el número del 12 de junio aparecerá en portada, y a todo color, el busto de Galdós realizado por Macho en "San Quintín".




El joven escultor atenderá los deseos de Galdós y viajará a Madrid; para ello modelará varios bustos que le pagarán a plazos, y al lograr reunir la triste suma de 500 pesetas se embarcará en un vagón de tercera clase rumbo a la Villa y Corte.
"Volví a ver al glorioso anciano, quien me cobró sincero cariño y a quien pagué con una fidelidad de mastín castellano metamorfoseado en artista. Fue tan generoso y paternal conmigo, que si no aparecía por su hotel, redactaba a su criado una breve epístola diciéndome: «Amigo Macho, tenemos mucho de qué hablar.»" [2]
Poco después Victorio Macho se instalará en Madrid, en un estudio ubicado en la plaza de las Vistillas desde donde podía observar "el soberbio palacio Real, construido con esa bella piedra de Colmenar, que entona tan bien con la luz del cielo madrileño, y a la izquierda el maravilloso fondo del río Manzanares y la Casa de Campo, El Pardo y la sierra guadarramera." [2]

Desde allí se dirigía Macho a visitar a Galdós en su casa de Hilarión Eslava, donde era recibido por el egregio escritor sentado en su butacón, con las piernas cubiertas por una manta y fumando, siempre fumando. El humo del tabaco deslucía toda la estancia, dejando vislumbrar al fondo un ventanal de vidrieras emplomadas donde rezaba: "Ars, Natura, Veritas". Prescindiendo del tabaco, tanto la figura del anciano sedente como la leyenda formarán parte del monumento.

martes, 14 de abril de 2015

Constitución de la República Española

Hoy conmemoramos el 84 aniversario de la proclamación de la Segunda República Española (14 de abril de 1931).

En tiempos en los que mucho se habla de la Constitución, queremos recordar aquel acontecimiento con la publicación de la Constitución de la República Española de 1931.
Con estos siete primeros artículos quedaban redactadas las disposiciones generales del Título preliminar.
Artículo 1.º España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.
Artículo 2.º Todos los españoles son iguales ante la ley.
Artículo 3.º El Estado español no tiene religión oficial.
Artículo 4.º El castellano es el idioma oficial de la República.
Todo español tiene obligación de saberlo y derecho de usarlo, sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o regiones.
Salvo lo que se disponga en leyes especiales, a nadie se le podrá exigir el conocimiento ni el uso de ninguna lengua regional.
Artículo 5.º La capitalidad de la República se fija en Madrid.
Artículo 6.º España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
Artículo 7.º El Estado español acatará las normas universales del Derecho internacional, incorporándolas a su derecho positivo.

Ofrecemos este documento que forma parte de los archivos de la Biblioteca Digital Hispánica (Biblioteca Nacional de España), que puedes descargar desde el enlace de la imagen.

https://drive.google.com/file/d/0B4jmVBtSC_Tpak1IS1BMajBvMDQ/view?usp=sharing
DESCARGA AQUÍ


© 2015 Eduardo Valero García - HUM 015-001 REPÚBLICA

viernes, 10 de abril de 2015

Pérez Galdós, la Noche de San Daniel y la Semana Santa de 1865

"Por la calle de Sevilla y Carrera de San Jerónimo había pasado la tragedia, dejando en las baldosas huellas de sangre. Los que allí perecieron, no eran gente díscola y bullanguera, sino pacíficos señores que en nada se metían; iban a sus casas; salían del Casino o del café de la Iberia, pensando en todo menos en su fin inminente..."[1]

Finalizada la Semana Santa y con motivo de la conmemoración del 150 aniversario de la trágica "noche de San Daniel" o "noche del Matadero", publicamos, como lo hicimos anteriormente con "Pérez Galdós y el Carnaval de 1865", otro de los artículos costumbristas escritos por el jovencísimo Benito Pérez Galdós en su incursión como periodista para el diario progresista La Nación.

En su columna "Revista de la Semana", del 23 de abril, Galdós retrata la Semana Santa con cierta ironía, mostrando su antipatía hacia la fiesta religiosa y dejando caer pinceladas de reprobación hacia los acontecimientos ocurridos días antes en la Puerta del Sol, conocidos como "la noche de San Daniel".


"Madrid. Aspect de la Puerta del Sol pendant les troubles suscités
par les étudiants dans la soirée du 11 avril."